La obra de Tanit Plana se articula y se construye en torno al tema
del espacio, del hábitat y de sus ocupantes. El espacio privado
genera una atmósfera singular, un ambiente, una actitud particular
de los que lo ocupan; es el teatro de los microacontecimientos
que sólo parecen existir por y para ellos. Estas inflexiones
visuales se convierten en vehículo de unos sentidos, contenidos
y formas que ya no pertenecen a un género, a priori, de la imagen
amateur, sino que fundamentalmente desarrollan las especificidades
propias de la fotografía, que son el tiempo y el espacio.
Los trabajos “Homeware” y “Yayos” se desarrollan a partir
de un acontecimiento que ocurre en su vida: sus abuelos entran
en una residencia, y Tanit les visita a menudo, lo que hace que
se conviertan en sujetos-objetos de sus imágenes. Realiza
muchas fotografías en este contexto, nos muestra con una gran
libertad y madurez los momentos sencillos que constituyen la
cotidianeidad de sus abuelos, tanto los acontecimientos sin
importancia como el hecho de compartir con ellos su propia intimidad.
En aquel espacio parece que el tiempo no pasa, se repite
sin más, sin que ocurra nada. Hasta que, de repente, fallece
su abuelo. A partir de este momento Tanit nos habla del tiempo,
del movimiento, de los fantasmas que cruzan sus imágenes.
Anne Morin |