Gente anodina, que desempeña oficios anodinos y vive en ciudades de la América profunda que parecen estar ancladas en el tiempo, protagoniza escenas de citas concertadas con una finalidad: practicar sexo tantas veces, cómo y con quien se quiera.
Naomi Harris ha fotografiado escenas en 38 fiestas que se convocaron en ciudades o campings emplazados en lugares desde la Costa Este a la Costa Oeste de EE.UU. El intercambio de parejas heterosexuales, homosexuales y bisexuales así como la presentación en sociedad de nuevos juguetes, son habituales en esas citas que acontecen en casas de particulares y autocaravanas.
Según la fotógrafa canadiense, estos libertinos de la clase trabajadora son parte de la subcultura de Estados Unidos. Para ella han posado desnudos y desinhibidos viejos y jóvenes, altos y bajos, gordos y flacos, pero ninguno dotado con un cuerpo diez.
America Swings muestra imágenes que pueden considerarse eróticas y otras, por el contrario, parecen sacadas de una película, y mostrar incluso aburrimiento o indiferencia, como la que muestra a tres hombres sentados en un sofá desde el que observan concentrados la retransmisión de un partido de fútbol americano mientras tres mujeres se afanan en practicarles felaciones.

 Naomi Harris (Toronto, Canadá, 1973), acudió a las fiestas durante los 48 meses -entre 2003 y 2008- que destinó a este proyecto. Estudió en el International Center of Photography de Nueva York. Sus fotografías han sido publicadas en medios como Fortune, Flaunt, Life o Heeb. Le gusta tricotar, cantar en karaokes y frecuentar playas nudistas, lo cual sería una información irrelevante tratándose de un fotógrafo, pero en el este caso ayuda a entender mejor su obra. Vive en Nueva York con un par de gatos.