Reunimos en esta mesa redonda a dos de los autores más importantes
de la fotografía española, ambos Premios Nacionales de
Fotografía y de gran proyección internacional. Los dos transitan
por el territorio de los objetos, en ese género fotográfico clásico
llamado naturaleza muerta o bodegón. Con una intencionalidad
poética compartida, pero con estilos muy diferentes.
Toni Catany da una vuelta de tuerca al bodegón clásico y a la
naturaleza muerta, proveyéndolas de un sesgo ora impresionista
ora expresionista que las dota de una extraordinaria complejidad
visual y las convierte en vehículo de sensaciones y emociones
que devienen en obra poética.
Chema Madoz usa, y normalmente fabrica, para sus fotografías
objetos paradójicos, imposibles, que despiertan en el espectador
unas asociaciones de ideas nuevas, a menudo relacionando la
iconografía contemporánea con objetos muy cercanos. Pura poesía
visual. Pura paradoja.