“Maneras de hacer mundos”
Si toda esta refriega de imágenes pudiera ser representable. Las ramas chocando contra el cristal del coche, el camino empolvándose detrás… los olores, las emociones olfativas de la mañana, los árboles meciéndose… alguien que se introduce en la espesura para no ser visto nunca más. Todas las imágenes de la vida tienen que ver con la muerte, susurran un canto de eternidad que está fuera de nuestro alcance. De nada sirve patear por el río, hundirse en el fango, abrazar los árboles y chapotear con los ojos el cielo. Todo esto se escapa. El libro de las imágenes te mira igual que tú lo miras a él… mirad lo que queda del mundo: sólo unos restos; luces, esferas y algunas plantas. Paseo por un museo destartalado pero todo está limpio. La luz del atardecer se ha colado dentro, el sonido hace tiempo que es inaudible, un palacio de cartón, un reducto imposible que producirá otras estancias y otros flujos… ¿De dónde viene esta llamada? En realidad de la impresión del bosque de hayas y de la roca con musgo. El astronauta sin trabajo recibe un baño de burbujas y el personaje que llega a la casa no recibe respuesta en una noche glacial. Pobre mundo lleno de trastos y de gente, hay que hacer un hueco, buscar un poco de orden, poner cerebro en el espacio. ¿Alguien ha pensado la vida fuera de la vida? Superar semejante herida supone una mente panorámica, un olvido de las recetas y las leyes para vivir en el límite de la atmósfera, allí donde todo se ve. El mundo en su conjunto es la única cosa que importa.
L.M.
| Gonzalo Puch (Sevilla, 1950) comenzó en el arte como un autodidacta tardío. Su primera exposición individual fue de pintura a los 35 años y después de aquélla no hubo ninguna más. El abandono de la pintura le dejó un tiempo desnudo, pues no había otra cosa con que sustituirla, así que la cámara de fotos fue un sustituto. Pasó cuatro años probando todo tipo de cosas, algunas, nunca hubiera podido imaginarlas. El abandono en su cabeza del plano bidimensional de la pintura le ofreció como recompensa un montón de situaciones tridimensionales que sólo la fotografía o la imagen en movimiento podrían reunir… se fue aficionando a todo lo que pudiera convertirse en una escena imaginaria y, aún continuó. |  Sin título. 2002 © GONZALO PUCH |
Centro Cultural Las Claras, Murcia
Viernes 18 y sábado 19 de enero
V de 16’30 a 20 h.y S de 11 a 14 h.y de 16’30 a 20’30 h.
Necesaria inscripción. Plazas limitadas
